La posibilidad de repetir el mismo sonido una y otra vez, es algo relativamente reciente; no fue hasta 1877 cuando Thomas Edison inventó el primer dispositivo capaz de grabar audio. Los intentos de reproducir sonidos se remontan a la antigua Grecia, cuando empezaron a escribir en papel signos que representaban notas, para que cualquier persona pudiera reproducir una canción (una especie de formato MIDI). Más adelante se perfeccionaron las partituras, y hubo gente que inventó complicadas máquinas con instrumentos musicales que tocaban unas cuantas melodías (el formato MOD). Y al fin Edison consiguió grabar en formato WAV.

En la década de 1960 se comenzó a investigar en el campo del audio digital, frente a los sistemas de audio analógicos, que poco a poco perderían la batalla. Los sistemas analógicos tienen la propiedad de toda señal analógica de tomar infinitos valores, y responder de manera distinta para cada valor dentro de ese rang
o infinito.

En las grabaciones digitales las ondas de sonido se someten a muestreo varios miles de veces por segundo, y se transforman en una serie de pulsos que corresponden a una configuración de números binarios que se graban en cinta. Los DAT's son capaces de almacenar y reproducir audio con una calidad que excede lo posible con CD's.

No hay comentarios:
Publicar un comentario